domingo, 23 de agosto de 2009

Por Eva María.

Eva María, lleva ya 15 días sin comer. Esta en huelga de hambre, porque le han denegado la incapacidad laboral.
Eva, está diagnosticada de fibromialgia en un nivel altamente incapacitante.
Lo que la lleva a una situación económica, familiar, laboral y social sin salida.
Esta mujer, separada y con dos hijos, vive actualmente de la pensión que cobra su madre y no percibe ningún tipo de subsidio desde el mes de abril de este año. Su estado de salud no le permite realizar trabajo alguno, ni tan siquiera las tareas del hogar, según consta en certificación médica.
Eva María reivindica le sea reconocida la incapacidad laboral absoluta y que se le practique un diagnóstico diferencial de síndrome de fatiga crónica y síndrome de sensibilidad química múltiple.
Las asociaciones de pacientes de fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y síndrome de sensibilidad química múltiple dan apoyo a la huelga de hambre que está llevando a cabo Eva María Alabau.



Organizan una Quedada:

Día: 25 de agosto del 2009 (martes).
Hora: 12:oo.
Lugar: C/Pintor Ferrer Calatayud, 9 bis-puerta 2.
-Valencia-

http://www.youtube.com/watch?v=XeCMnCojfFk&feature=player_embedded

Es muy triste que Eva, haya tenido que llegar a esta situación.
Se supone que el estado cuida de nosotr@s, cuando no podemos seguir trabajando, pero es mentira.
Teniendo informes médicos, en los cuales dice que no puedes realizar ningún tipo de trabajo, les da lo mismo y se lo pasan todo por ...
Estando enfermo, te hacen pasar un calvario, innecesario. Teniendo que acudir a los jueces y esperando que estos, sean justos y te asignen lo que la Seguridad Social, (que dicho sea de paso de esto tiene poco) te deniega pero que, te pertenece por derecho. El martes, no podre estar con vosotr@s, porque estoy un poco lejos.
Tenéis todo mi apoyo y desde aquí os respaldare.
  • ¡EVA MARÍA SOMOS TODOS!

miércoles, 12 de agosto de 2009

Perseidas.


Perseidas; el nombrecito se las trae.
Algunos hoy,tendrán la suerte de poder contemplar en nuestro cielo, las más comúnmente llamadas: "Lágrimas de San Lorenzo", por darse después de la festividad de dicho santo (10 de agosto) o simplemente, otro más común todavía: "Lluvia de estrellas".
Hace ya unos cuantos veranos, que tuve la fortuna de poder verlas.
Fue fruto totalmente de la casualidad, disfrute mucho del acontecimiento, aun, sin saber en ese momento, que era lo que estaba viendo. Me acuerdo que me dio rabia, no tener en ese instante la cámara fotográfica, porque de haberlo sabido, la habría llevado conmigo a la playa.
Como chica de ciudad, jamas antes había tenido la suerte de observar tal maravilla.
Corría el año 1986, lo se, porque fueron las primeras vacaciones que hacia sola con mis amigas y el marco fue incomparable: Las Islas Cíes, en plena naturaleza; lugar paradisiaco donde los haya.
Algo para recordar, en unos cuantos años más.

Así que si hoy estáis en un lugar idóneo para verlas, hacezlo y ya me contareis.

viernes, 7 de agosto de 2009

Con un pequeño gesto.

Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa.
Se llamaba Kyle. Iba cargando todos sus libros y pensé:
"¿Por que se estará llevando a su casa todos los libros el viernes? Debe ser un "traga".
Yo ya tenía planes para todo el fin de semana: fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.
Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él. Cuando lo alcanzaron le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiró al suelo.Vi que sus gafas volaron y cayeron al suelo como a tres metros de él. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos. Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él mientras gateaba buscando sus gafas. Vi lágrimas en sus ojos.
Le acerqué a sus manos sus gafas y le dije, "esos chicos son unos tarados, no deberían hacer esto".
Me miró y me dijo: "¡gracias!".
Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud.
Lo ayudé con sus libros.Vivía cerca de mi casa. Le pregunté por qué no lo había visto antes y me contó que se acababa de cambiar de una escuela privada. Yo nunca había conocido a alguien que fuera a una escuela privada.
Caminamos hasta casa. Lo ayudé con sus libros; parecía un buen chico. Le pregunté si quería jugar al fútbol el Sábado conmigo y mis amigos, y aceptó.
Estuvimos juntos todo el fin de semana. Mientras mas conocía a Kyle, mejor nos caía, tanto a mi como a mis amigos.
Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de libros de nuevo.Me paré y le dije: "Hola, vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos libros todos los días". Se rió y me dio la mitad para que le ayudara.
Durante los siguientes cuatro años nos convertimos en los mejores amigos. Cuando ya estábamos por terminar la secundaria, Kyle decidió ir a la Universidad de Georgetown y yo a la de Duke. Sabía que siempre seríamos amigos, que la distancia no sería un problema. El estudiaría medicina y yo administración, con una beca de fútbol.
Llegó el gran día de la Graduación. Él preparó el discurso.Yo estaba feliz de no ser el que tenía que hablar. Kyle se veía realmente bien. Era uno de esas personas que se había encontrado a sí mismo durante la secundaria, había mejorado en todos los aspectos, se veía bien con sus gafas. Tenía más citas con chicas que yo y todas lo adoraban.¡Caramba! algunas veces hasta me sentía celoso...
Hoy era uno de esos días.Pude ver que él estaba nervioso por el discurso, así que le di una palmadita en la espalda y le dije:- "Vas a estar genial, amigo".
Me miró con una de esas miradas (realmente de agradecimiento) y me sonrió: "Gracias", me dijo.
Limpió su garganta y comenzó su discurso: "La Graduación es un buen momento para dar gracias a todos aquellos que nos han ayudado a través de estos años difíciles: tus padres, tus maestros, tus hermanos, quizá algún entrenador... pero principalmente a tus amigos. Yo estoy aquí para decirles que ser amigo de alguien es el mejor regalo que podemos dar y recibir y, a este propósito, les voy a contar una historia".Yo miraba a mi amigo incrédulo cuando comenzó a contar la historia del primer día que nos conocimos.Aquel fin de semana él tenía planeado suicidarse. Habló de cómo limpió su armario y por qué llevaba todos sus libros con él: para que su madre no tuviera que ir después a recogerlos a la escuela.
Me miraba fijamente y me sonreía. "Afortunadamente fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable". Yo escuchaba con asombro como este apuesto y popular chico contaba a todos ese momento de debilidad.
Sus padres también me miraban y me sonreían con esa misma sonrisa de gratitud.
En ese momento me di cuenta de lo profundo de sus palabras:"Nunca subestimes el poder de tus acciones: con un pequeño gesto, puedes cambiar la vida de otra persona, para bien o para mal. Dios nos pone a cada uno frente a la vida de otros para impactarlos de alguna manera".

lunes, 3 de agosto de 2009

Preguntas.

El otro día, viendo unos fuegos artificiales, había dos niños encima de los hombros de sus padres, que durante los veinte minutos que duraron no dejaron de preguntar. Pero se quedaron sin contestación en muchas de ellas.
La que más le preocupaba era:
- ¿por que la luna no estalla?.
Claro; ellos no se explicaban, que todos los fuegos, tocasen la luna y esta ni se moviese.
Los niños, todo lo preguntan.
Les da igual donde estén o que les digan que se callen. Ellos, están erre que erre, hasta que obtienen una respuesta. No creas, que si la contestación no les convence, te vuelven a preguntar o simplemente amplían su curiosidad con tu contestación.
Mi hijo, hoy en día tiene doce años y ha sido un niño muy preguntón, aun lo sigue siendo. Yo siempre he intentado, contestar a sus preguntas, aunque a veces hayan sido interminables. Hay que reconocer, que en muchos momentos me ha sacado los colores delante de la gente, otras, no he sabido bien que responder, pero ya se sabe que ellos piensan que nosotros, sus padres, tenemos respuestas para todo.
Lo mejor es armarse de paciencia y lo que no se sepa consultarlo.
Otras veces le he dado una respuesta rápida y no muy segura. Nada me ha importado decirle luego, (después de consultarlo) que me he confundido y que tal cosa no era como le he dicho.
Así que no os quedéis callados y dadles una respuesta.
Ni os hagáis los sordos, pues con ellos no suele valer.
Web de la Plataforma para la Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y SSQM, Reivindicación de Derechos
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