El dolor puede ser causado por un daño que sucede o puede suceder, una sensación que se describe como dolor, pero que no lo es exactamente. Definición válida, sobre todo, para el dolor crónico.
Por ejemplo, en el cáncer el dolor aparece por la presión de un tumor sobre los huesos, los nervios o los órganos del cuerpo. Los tratamientos para luchar contra el cáncer también pueden dejar secuelas dolorosas, como los que aparecen luego del tratamiento con la radioterapia, quimioterapia o los dolores que quedan luego de las cirugías contra el cáncer. Otras veces puede no estar relacionado con el cáncer o su tratamiento, como un dolor de cabeza asociado, artritis, dolor por neuropatía diabética, dolor por procesos degenerativos en la columna, etc.
Agudo o crónico
Son muy frecuentes tanto los dolores agudos como crónicos. Los agudos duran lo que dura una lesión, como en una fractura o una cortadura con vidrio, etc. El dolor debería desaparecer luego de los procedimientos, los analgésicos y antiinflamatorios y en el tiempo que se presume se curará la lesión. Si persiste luego de resuelta la afección hablamos de dolor crónico. Para dar un intervalo de tiempo se dice que el dolor crónico es aquel que dura más de 3 meses.
Sus características
Los dolores agudos y crónicos tienen características muy diferentes. El dolor agudo es fácil diagnosticar y su tratamiento no ofrece dificultades.
En cambio, el dolor crónico no responde bien a los analgésicos comunes, su mecanismo es complejo, el diagnóstico es dificultoso, el tratamiento difícil. Permanece en el tiempo y le acompañan trastornos de ánimo como depresión, ansiedad y puede agregarse sufrimiento debido a la frustración, impotencia, sensación de discapacidad, merma de recursos económicos, descreimiento de los allegados, pérdida laboral, pérdida del rol familiar. Por supuesto, hay miedo al dolor, a la internación, a los nuevos tratamientos, rabia por el retardo en el diagnóstico, la escasa comunicación con el profesional tratante, etc. Se genera “dolor total”. El dolor de ser solo un síntoma se convierte en una verdadera enfermedad.
Enlace: http://www.abc.com.py/abc/nota/125203-Luchar-contra-el-dolor/
Por ejemplo, en el cáncer el dolor aparece por la presión de un tumor sobre los huesos, los nervios o los órganos del cuerpo. Los tratamientos para luchar contra el cáncer también pueden dejar secuelas dolorosas, como los que aparecen luego del tratamiento con la radioterapia, quimioterapia o los dolores que quedan luego de las cirugías contra el cáncer. Otras veces puede no estar relacionado con el cáncer o su tratamiento, como un dolor de cabeza asociado, artritis, dolor por neuropatía diabética, dolor por procesos degenerativos en la columna, etc.
Agudo o crónico
Son muy frecuentes tanto los dolores agudos como crónicos. Los agudos duran lo que dura una lesión, como en una fractura o una cortadura con vidrio, etc. El dolor debería desaparecer luego de los procedimientos, los analgésicos y antiinflamatorios y en el tiempo que se presume se curará la lesión. Si persiste luego de resuelta la afección hablamos de dolor crónico. Para dar un intervalo de tiempo se dice que el dolor crónico es aquel que dura más de 3 meses.
Sus características
Los dolores agudos y crónicos tienen características muy diferentes. El dolor agudo es fácil diagnosticar y su tratamiento no ofrece dificultades.
En cambio, el dolor crónico no responde bien a los analgésicos comunes, su mecanismo es complejo, el diagnóstico es dificultoso, el tratamiento difícil. Permanece en el tiempo y le acompañan trastornos de ánimo como depresión, ansiedad y puede agregarse sufrimiento debido a la frustración, impotencia, sensación de discapacidad, merma de recursos económicos, descreimiento de los allegados, pérdida laboral, pérdida del rol familiar. Por supuesto, hay miedo al dolor, a la internación, a los nuevos tratamientos, rabia por el retardo en el diagnóstico, la escasa comunicación con el profesional tratante, etc. Se genera “dolor total”. El dolor de ser solo un síntoma se convierte en una verdadera enfermedad.
Enlace: http://www.abc.com.py/abc/nota/125203-Luchar-contra-el-dolor/